Harry y Meghan están listos para abandonar sus títulos oficiales de HRH. Desde la primavera, ya no se los llamará Su Alteza Real, pero seguirán siendo el Duque y la Duquesa de Sussex, confirmó ayer con un portavoz en nombre del Palacio de Buckingham.
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Como parte del nuevo acuerdo, Meghan y Harry ya no «recibirán fondos públicos para los deberes reales», sino que continuarán «manteniendo sus patrocinios y asociaciones privadas» con la bendición de la Reina. También reembolsarán el dinero de los contribuyentes que se utilizó para financiar la renovación de Frogmore Cottage, que se estima en un valor de alrededor de £ 2.4 millones.
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