¿Es esta tendencia viral una manera de celebrar maduramente el final de una relación o una negación de los sentimientos?
La aparición del internet y redes sociales así como la proliferación de dispositivos inteligentes han establecido parámetros diferentes de comunicación entre las personas así como una moda y la obstinada importancia por compartir cualquier momento de la vida de las personas con sus seguidores, familiares y amigos.
Palabras como stalker, follower, likes, o selfie fueron integradas al vocabulario cotidiano a nivel mundial, algunas de ellas se han castellanizado, gracias a su uso frecuente en redes sociales. Incluso Selfie, autorretrato compartido en redes sociales, fue elegida como palabra del año 2013 por los diccionarios Oxford de lengua inglesa, luego de extenderse de manera significativa su uso.
Prácticamente desde la aparición de Facebook y su aceptación mundial, a principio del año 2004, las selfies han sido un acompañante de los usuarios de dicha red social y otras como twitter e instagram.
Desde momentos decisivos de la vida de las personas como un triunfo deportivo, la aprobación de un examen profesional, o una unión matrimonial hasta lo más trivial como una sesión de ejercicio en el gimnasio, una noche de fiesta o estar cerca de su actor favorito las selfies se han encargado de dar cuenta de la vida de las personas a todo el mundo virtual.
Una nueva tendencia con respecto a las selfies ha invadido las redes sociales. Bajo el hastag #Divorceselfie se pueden encontrar fotografías de parejas sonrientes junto a su acta de divorcio, el retrato se realiza inmediatamente de terminar el trámite legal siempre y cuando el final del matrimonio sea de común acuerdo y en términos felices.
Los involucrados en esta nueva tendencia viral aseguran reconocer, y desde luego compartir, el término de un matrimonio de forma honorable y respetuosa así como el beneficio de educación y custodia compartida de los hijos cuando estos existen.
El contenido de estas imágenes evidencia la necesidad de exponer logros y mostrar un desapego sentimental exigido por la sociedad moderna. En opinión de expertos en psicología la ideología actual propone una amenaza personal ante la existencia de cualquier apego, por lo anterior cualquier efecto de desapego es celebrado.
Sin embargo es prudente recordar que estas imágenes no son necesariamente un reflejo de la personalidad de quienes las realizan y comparten. Quizás sea trate de un indicador de carencias emocionales o personales plasmadas en las redes sociales, con el objetivo de no mostrar sentimientos razonables como tristeza o melancolía los cuales suelen aflorar en situaciones como el final de una relación o un matrimonio.
Expertos en psicología coinciden en que este tipo de publicaciones condicionan las relaciones humanas al grado de sobreponer los likes a los sentimientos.
Por Alejandro Barragán
Fotografías obtenidas de Twitter
