Si alguien me pregunta por mi cutis, una de las respuestas que siempre doy es que me desmaquillo sea la hora que sea y que la limpieza es básica. Es la base para que cualquier tratamiento funcione y tener un cutis impecable.
¿Qué es la esponja Konjac?
Es una esponja limpiadora de rostro, masajea suavemente la piel estimulando la circulación y la regeneración de la piel, dejándola limpia y fresca sin ningún tipo de irritación. Con la esponja konjac no es necesario utilizar limpiadores, ya que por sí sola elimina todas las impurezas de la piel y limpia los poros en profundidad. Aunque yo siempre utilizo una pequeña cantidad. Es increíblemente suave y gentil, exfolia suavemente. Adecuada para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles (como yo).
La esponja Konjac está fabricada con raíces naturales de la planta Konjac. Esta planta se ha usado en Japón durante más de 1500 años. Es por tanto una esponja 100% natural, sin colorantes ni tintes, sin aditivos y 100% biodegradable.
Cuando la compras está dura como una roca. Lo primero que debemos hacer es empaparla y masajearla hasta que este completamente suave y después, siempre antes de utilizarla debemos mojarla en agua caliente, ya que se pone seca; y una vez la hayamos usado, dejarla secar en una superficie sin humedad (yo la dejo colgada para que se vaya secando).
Las fibras de la esponja son alcalinas e hidratantes y permiten equilibrar la acidez de las pieles con impurezas y grasa. Además, al masajearnos con ella, estimulamos el flujo sanguíneo y el crecimiento de nuevas células, dejando la piel limpia y fresca.
Hace un mes que utilizo la esponja Konjac y estoy encantada con ella. La utilizo todas las noches después. Y he notado que la limpieza es más profunda, me deja el rostro mucho mejor. Me he acostumbrado tanto a ella, que no puedo vivir ya sin mi Konjac, se ha vuelto imprescindible.
Las puedes encontrar en Sephora o en Farmacias Derma.
¿Te apuntas a la Esponja Konjac? tu cutis te lo agradecerá!
Besos.
