Luego de cinco meses de batallar contra los incendios forestales más fuertes desde que se tiene registro, Australia por fin puede darse un respiro, y es que esta semana comenzaron a caer lluvias sobre las zonas afectadas, así como también han azotado fuertes tormentas de granizo sobre la costa oriental australiana.
A pesar de que estas lluvias no apagarán completamente los incendios, sí le darán descanso a miles de bomberos y voluntarios que han luchado arduamente contra los fuegos durante meses.
Los incendios consumieron más de 10 millones de hectáreas, donde han perecido 29 personas y cientos de millones de animales, aunado a las más de 2.000 viviendas destruidas, sin duda es una maravillosa noticia ante tan devastadores eventos que sufrieron en Australia, nuestras plegarias están con ellos.
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