El pago por parte del rey emérito de España, Juan Carlos I, de más de cuatro millones de euros para regularizar su situación fiscal generó este viernes numerosas críticas sobre la conducta del exjefe de Estado y la lentitud, tanto de la Hacienda como de la Justicia españolas, en varias investigaciones que tiene pendientes.
Juan Carlos I, de 83 años, que se encuentra en Emiratos Árabes Unidos, pagó cerca de 4,4 millones de euros (unos 5,3 millones de dólares) para saldar una deuda con la Hacienda española, un desembolso que, lejos de mejorar su imagen en España, le acarreó nuevos reproches y suscitó dudas sobre cómo están actuando la Agencia Tributaria y la Justicia en tres investigaciones sobre él mismo, que perdió la inmunidad al abdicar la jefatura de Estado en su hijo, Felipe VI, y se fue a Abu Dabi.
Información de la Agencia EFE
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