Once Upon a Time in Hollywood
Si hay que creer en sus afirmaciones sobre la jubilación, esta será la penúltima película de Quentin Tarantino. El provocador ha unido a los rompecorazones de los años noventa, Leonardo DiCaprio y Brad Pitt por Once Upon a Time en Hollywood, la historia de un actor caído y su doble que intentaba pasar de la televisión a la película en 1969 (una noción divertida en la actualidad cuando el talento de A-list está acudiendo a la pequeña pantalla). Margot Robbie también interpreta a su vecina, Sharon Tate, la mujer que fue brutalmente asesinada por el culto familiar Manson. Otros miembros del reparto incluyen Al Pacino, Dakota Fanning y Lena Dunham. A pesar de estar muy atento a los detalles más finos de la película, Tarantino ha dicho que Érase una vez en Hollywood se alinea más estrechamente con Pulp Fiction, y el director de fotografía de la película ha prometido que es «muy, muy, muy Quentin». En ese caso, espere violencia estilizada, referencias al cine y blasfemias desenfrenadas.
«Once Upon a Time in Hollywood» se estrenará en cines el 26 de julio de 2019.
Mary Queen of Scots
Mary Queen of Scots ve cómo los nominados a la Mejor Actriz de este año, Saoirse Ronan y Margot Robbie van de la mano cuando el monarca del mismo nombre (Ronan) intenta derrocar a su prima la reina Isabel I (Robbie) y ascender al trono de Inglaterra. Ronan es ardiente y audaz, socavando a su pariente con un acento de Linlithgow de perfecta nota; mientras que Robbie (quien, no lo olvidemos, se hizo su nombre como la mujer modelo de lencería de Leonardo DiCaprio para Scorsese), presume de vanidad como la Reina Virgen con su tez con cicatrices de viruela y su peluca roja de payaso. En un golpe por la diversidad, Gemma Chan, cuya herencia asiática le había impedido encontrar su posición en el drama de época, también aparece en la película como Bess of Hardwick.
«Mary Queen of Scots» se estrena en cines el 18 de enero.
Green Book
Melissa McCarthy no es la única que cambia de género esta temporada. El director Peter Farrelly, famoso por las comedias asquerosas Algo acerca de Mary y Dumb and Dumber, profundiza en temas más profundos con Green Book, su drama de relaciones raciales ambientado en la década de los sesenta. Descrita como una conducción inversa, Miss Daisy, la película sigue a Don (Mahershala Ali), un pianista de conciertos que busca un chofer para su gira por el sur profundo todavía segregado. Él contrata al descarado italiano-estadounidense Tony (Viggo Mortensen) y los hombres pronto forjan una amistad de pareja extraña. Ganador del codiciado Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Toronto de este año (un premio que se sabe que se alinea con la Mejor Película de los Oscar), Green Book es una película para sentirse bien que (finalmente) postula al hombre negro como la autoridad figura. Ali se ha ganado la aclamación de la crítica por su turno como músico adinerado, y su agenda progresista es un tónico para la ola de conservadurismo que está barriendo los Estados Unidos. «Nunca se gana con violencia», dice a raíz de un ataque racista. «Solo ganas cuando mantienes tu dignidad». Un modelo a seguir para todos nosotros.
El «Libro Verde» se estrena en los cines en febrero de 2019.
If Beale Street Could Talk
Después de (eventualmente) ganar su Oscar al Mejor Película por Moonlight, Barry Jenkins está de regreso. El tercer largometraje del director, una adaptación de la novela de James Baldwin en 1974, si Beale Street Could Talk es un romance espléndido y desconsolado con rabia contra la injusticia social. Cuando Fonny (Stephan James) es encarcelado falsamente, su novia embarazada Tish (KiKi Layne) se esfuerza por liberarlo, rastreando a su acusador con la ayuda de su madre (una desgarradora Regina King). La película es increíblemente hermosa; Cada cuadro, lavado con colores vibrantes e iluminado por el sol de finales de verano de Nueva York, es como una pintura de Edward Hopper. Y, sin embargo, las frecuentes intercepciones entre estas imágenes impresionantes y las imágenes de archivo de la brutalidad policial demuestran la fragilidad de la felicidad de los jóvenes amantes, la posibilidad del caos. Suntuoso y llamativo, si Beale Street Could Talk es una película exquisita de primer orden y, en lo que a este escritor se refiere, la mejor película del año.
Beautiful Boy
Basado en un par de memorias de padre-hijo de gran éxito de ventas, Beautiful Boy cuenta la desgarradora historia de cómo el abuso de drogas desgarra a las familias. Lo que comienza como una experimentación en la adolescencia envuelve gradualmente a Nic (Timothée Chalamet) que se siente solo y se vuelve adicto a la metanfetamina de cristal. Su desesperado padre David (Steve Carell) no sabe qué hacer con él, gastando, alternativamente, miles de dólares en rehabilitación y retirando apoyo financiero. Nic está atrapado en un ciclo interminable de recaídas y recuperación, una existencia marcada por el vómito que a veces dificulta la visualización. El niño del momento, Timothée Chalamet, ofrece otra excelente actuación en Beautiful Boy, calibrando cuidadosamente los violentos cambios de humor de Nic para crear un retrato desgarrador de la angustia inducida por sustancias. El actor también se transformó físicamente para el papel, perdiendo 20 libras de su ya delgado cuerpo para emular la demacrado demacrado del adicto de la vida real. Beautiful Boy obtuvo la mejor apertura de Amazon Studios cuando se estrenó en Estados Unidos en octubre, en gran parte gracias a los «Chalamaniacs» que aparecieron en masa para verlo en la pantalla grande.
«Beautiful Boy» se estrena en cines a finales de enero de 2019.
