Karl Lagerfeld, el excéntrico diseñador alemán que combinó moda y arte, favoreció el pelo blanco, las gafas de sol negras y los cuellos de camisa del estilo del siglo XIX, y al mismo tiempo fue director creativo de marcas internacionales de moda francesas (Chanel), italianas (Fendi) entre otras. ha muerto. Tenía alrededor de 85 años.
Uno de los íconos de la moda más célebres de los siglos XX y XXI, Lagerfeld falleció la madrugada del martes, según la agencia AP.
Tal fue el enigma que rodea al diseñador que incluso su edad fue un punto de misterio durante décadas, con informes de que tenía dos certificados de nacimiento, uno con fecha de 1933 y el otro de 1938.
«Gracias a su genio creativo, su generosidad y su intuición excepcional, Karl Lagerfeld se adelantó a su tiempo, lo que contribuyó ampliamente al éxito de la Casa de Chanel en todo el mundo», dijo el CEO Alan Wertheimer en un comunicado publicado en el sitio web de la marca. No solo he perdido a un amigo, sino que todos hemos perdido una mente creativa extraordinaria a la que le di carta blanca a principios de los 80 para reinventar la marca «.
En 1982, se hizo cargo de Chanel, que había estado inactiva desde la muerte de su fundadora, Coco Chanel, más de una década antes.
«Cuando me enfrenté a Chanel, era una bella durmiente, ni siquiera hermosa», dijo en el documental de 2007 ‘Lagerfeld Confidential’. «Ella roncaba».
Lagerfeld formó parte de la generación que impulsó la decisiva transición de la alta costura al prêt-à-porter. Se formó junto a Balmain y Patou, de la que fue nombrado director artístico en 1958. Media década después, fue fichado por Chloé como diseñador, un cargo que compaginó con su colaboración con Fendi, la empresa romana para la que siguió trabajando hasta su muerte. Lagerfeld no tardaría en reinar en París, convirtiéndose en el más culto de entre los frívolos, propietario de una gigantesca biblioteca y apasionado por la historia del siglo XVIII. El diseñador también lideró un clan algo más cosmopolita que el de Saint Laurent, en el que figuraban el ilustrador portorriqueño Antonio López, la editora italiana Anna Piaggi o la modelo Pat Cleveland, asidua de la Factory de Warhol. Lagerfeld llegó a interpretar un pequeño papel en L’amour, la película experimental que el artista rodó en el París de los setenta.
Descanse en paz, el genio Karl Lagerfeld.
