Con tan sólo 25 años de edad, la diseñadora francesa recibió una beca de 300 mil euros, así como un año de asesoría del conglomerado LVMH dirigido por Bernard Arnault.
Los motivos islámicos y la ropa deportiva distinguen las prendas creadas por Marine Serre. Se graduó en La Cambre Mode belga en 2016 y ha trabajado en Martin Margiela, Christian Dior y Alexander McQueen, bajo la dirección de Sarah Burton y Raf Simons. Ahora, recién comienza a trabajar en Balenciaga… No hace falta mencionar el nombre de quien será allí su mentor.
Para Bernard Arnault, «La innovación es más poderosa cuando emerge de la preservación de un gran legado”. Esa misma parece ser la filosofía que sustenta la colección de Serre, Radical Call for Love, en la que los contrarios se oponen y, a la vez se complementan: tradición y desafío; sofisticación y cotidianidad; lo popular y lo elitista. Para eso ha fusionado referencias culturales del pasado con el sportswear de finales del siglo pasado y su reedición millennial.
Entre los jueces de la competencia se encuentran figuras de la industria como Johnathan Anderson, Nicolas Ghesquière, Marc Jacobs, Karl Lagerfeld, Phoebe Philo y Ricccardo Tisci.
También se entregó un premio especial al diseñador japonés Kozaburo Akasaka, quien trabaja principalmente con mezclilla y recibió una beca de 150 mil euros y un año de asesoría de LVMH.
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