Cuando mencionamos esta hermosa isla caribeña, es inevitable, nos viene a la mente su alegría, energía y el ritmo de la música de reggae, que impusiera mundialmente Bob Marley desde 1960, así como la gran emoción y adrenalina que nos provocan sus atletas, como el gran Usain Bolt.
Todo estas maravillas estuvieron presentes en la fiesta nacional de la isla caribeña, celebrada el pasado viernes en las Lomas de Chapultepec, para conmemorar el 57 aniversario de la independencia de su país, y en la que el Excmo. Embajador Jason Keats Hall así como el cuerpo diplomático, pusieron el corazón para transportarnos por una noche a Jamaica.
Ante más de 500 invitados que acudieron a la recepción, el embajajor Keats Hall, dio su primer discurso en nuestro país, en el que recalcó no sólo los logros obtenidos en los rubros económicos y culturales que comparte con México, sino también mencionó los destacados logros de Jamaica, obtenidos en los últimos años en materia económica, en construcción ( agradeció su inversión a la compañía mexicana Cemex), turismo, cultural y de deportes, especialmente el atletismo del cual goza de fama mundial.
En una noche tan especial, no podía faltar la música, a cargo de 2 grupos jamaiquinos y un grupo de mexicano de ska y reggae, y por si fuera poco, un show de bailarinas, que provocaron a todos los presentes a bailar, incluso los diplomáticos asistentes, entre ellos el embajador Keats Hall, quien también cantó una emotiva pieza dedicada a su esposa.
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