Está noche nos despedimos del fatídico 2020. Nos quedan todas las vivencias que tuvimos en ese espacio de tiempo. Quedan solo la experiencia y el aprendizaje obtenido, y por otra parte, damos la bienvenida al Año Nuevo, con renovadas esperanzas. En ese preciso instante de las doce campanadas, cierra tus ojos y visualiza tus deseos. Hazlo con todas tus fuerzas, pide lo que más anheles; por mi lado, a la misma hora haré lo mismo que tú. Cerraré mis ojos y pediré mi mayor deseo que es:
¡¡Que los tuyos se hagan realidad!!
Salud, Paz, Armonía, Prosperidad, Bienestar, Libertad, Sabiduría, Tolerancia, Trabajo, Luz, Éxito y Amor. Gracias por ser parte de este mágico viaje llamado vida.
¡¡¡FELIZ PRIMER Y CADA DÍA DE 2021!!! y que Dios te siga bendiciendo con salud, hoy y siempre.
