Sharon Stone ha tenido una vida excepcional y trágica a la vez . Esto nos lo recuerda varias veces a lo largo de sus nuevas memorias, La belleza de vivir dos veces.
«Sí, fui rara, pero no a propósito», escribe sobre su juventud como una niña excepcionalmente brillante en la zona rural de Pensilvania (o como lo llama en prácticamente todas las referencias, «Penna»). “Todavía soy un poco incómoda socialmente”, confiesa en otro momento. Mientras estaba hospitalizada en 2001 por una hemorragia cerebral que resultó en accidentes cerebrovasculares y una recuperación larga y difícil, ella era «esta extraña persona famosa» que era demasiado práctica con sus sugerencias de tratamiento para el agrado de sus proveedores de atención médica. Recuerda que un día lloraba y caminaba por su habitación y su guardaespaldas le preguntaba: «¿Qué estás buscando?». «Mi cordura», respondió Stone.
Como ícono del glamour de Hollywood y clara subversión del mito de la rubia tonta tan pronto como abre la boca, la existencia de Stone es descarada en su rareza. Pero incluso sin la fama que es el principal atractivo de sus memorias, a Stone le ha pasado lo suficiente como para llenar un libro mucho más largo que el de 246 páginas que entregó. Una sobreviviente de abuso, Stone escribe que fue alcanzada por un rayo, entrenada como una carterista (“Oh, podría poner todo el servicio de mesa en tu bolso mientras hablo contigo”), y habría sido un heredera potencial de una fortuna petrolera, si no fuera por la incapacidad de su abuela de heredar la riqueza de su abuelo cuando murió. En un momento, fue una sonámbula prolífica. Su abuela fallecida la visitó cuando estaba en el hospital después de su hemorragia y le dio consejos para salvarle la vida. Su tío se suicidó; su cita para el baile de graduación murió en un accidente por conducir ebrio.
Ella es «amiga de toda la vida» de Grace Jones y una vez terminó sentada en el banco del piano de Count Basie escuchándolo tocar, durante un concierto al que asistió. Cuando se sometió a una cirugía reconstructiva en sus senos después de que los tumores requirieran una mastectomía doble, su cirujano plástico le dio un tamaño de copa completo más grande de lo que tenía antes, ya que «irían mejor con el tamaño de su cadera». No obstante, Stone se refiere a lo que tiene ahora como sus «pechos originales». “Lo que quiero decir es que tengo mi piel, mis pezones y mi salud”, explica.
Como tal, la belleza se aprecia mejor como una serie de anécdotas y observaciones humorísticas de alguien que ya tiene nuestra atención. Prácticamente puedes escuchar el «¡Ja!» De Stone. que puntúa el ajuste de cuentas en un recuerdo como este:
Soy una mecanógrafa rápida, me gustaría tomarme un momento para presumir de eso. Sobre todo porque el profesor de mecanografía, el Sr. Fletcher, también era el profesor de contabilidad, que me llamó «Stone, enano mental» en cada clase frente a todos. Dijo que era «sólo una broma». Bueno. Entonces, como adulto, contraté a un contador, a quien le envío un correo electrónico rápidamente.
A veces, sus recuerdos dejan de lado todo cinematográfico, pero digamos que llega un sentido televisivo de la sincronización cómica.
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