Marzo y abril son los meses en los que muchas personas que iniciaron el año con el buen propósito de ejercitarse, desisten. Y es que se calcula que 60% de quienes se inscriben a un gimnasio, lo abandonan después de tres o cuatro meses. Las razones suelen ser muchas. Una de ellas es el dolor muscular, el cual puede ser una sensación natural del ejercicio o resultado de una mala técnica.
Prueba descansar entre 7 y 9 horas al día es parte de la llamada “recuperación pasiva”, sin la cual hay un impacto negativo en el sistema nervioso y las capacidades de defensa del organismo.
Otras herramientas para que el dolor no interfiera con el ejercicio implican seguir un plan de ejercicio individualizado, respetar los límites del cuerpo y calentar 5 minutos.
Lleva contigo un analgésico. Algunas de las terapias más utilizadas para aliviar el dolormuscular después de hacer ejercicio son los masajes y los antinflamatorios no esteroides (AINEs). El naproxeno es uno de los más conocidos y ampliamente utilizados por parte de los deportistas y público en general, ya que diversos estudios han comprobado que es altamente
eficaz para disminuir este tipo de dolor, al tiempo que ayuda a reducir la inflamación.
Hacer del ejercicio parte de tu vida no sólo te ayudará a controlar tu peso, sino que además te traerá múltiples beneficios como reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Al mismo tiempo, la actividad física te ayudará a mejorar tu salud mental y ánimo, así como a fortalecer tus huesos, e incluso, a mejorar tu salud sexual. 13 Así que evita que el dolor se interponga entre tú y el ejercicio y haz que este buen hábito sea parte de tu rutina de autocuidado.
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