Dirigida por Richard Quine, la película fue adaptada por Evan Hunter de su novela del mismo nombr
Lo que me gusta de este film es la forma en que el guión, así como el director, se acercan a lo que sucede en la vida real, a las dudas que asaltan a muchas personas cuando creen que ya tienen lo que la sociedad nos hace considerar como lo correcto: un trabajo, una esposo, hijos. Las personas en esta situación un día se dan cuenta de que su vida está vacía en muchos sentidos, y buscan comprensión en alguien más fuera de su círculo íntimo.
El brillante arquitecto Kirk Douglas está molesto porque su esposa (Barbara Rush) está demasiado preocupada por equilibrar el presupuesto familiar. Mientras tanto, el ama de casa Kim Novak está preocupada porque su compañero (John Bryant) la da por sentada. A partir de este germen de inestabilidad matrimonial, florece una relación febrilmente apasionada entre Douglas y Novak a través de una serie de citas. Pero el inestable y perspicaz vecino Walter Matthau, sumando dos y dos y obteniendo un número impar, decide igualar las cosas entrando en acción.
Es una historia bastante buena, que ha sido llevada a la pantalla con tanta habilidad que cautiva al espectador en una actitud de disfrute relajado, el mismo efecto que produce una fantasía de ensueño casual. A Douglas le va bien en su papel, y Novak aporta al de ella esa actitud serena y elegante que es su marca registrada.
Un plus, es que los amigos de Style Central pueden ver esta pieza gratis en You Tube, les recomiendo que la vean ya, antes que la quiten de la plataforma, o se les ocurra cobrar por verla.
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