Hoy en día el mundo de la moda como en el de la cosmética, toman conciencia y cada vez más firmas aportan su granito de arena para reducir su impacto medioambiental, y sus efectos con lo que al planeta
Fue fundada por Alison Haljun, ex ejecutiva de marketing de Benefit Cosmetics, y la cofundadora de Juice Beauty, Christin Powell. Sí, es la mejor alianza: un gigante de marketing y una profesional de belleza limpia. Y por ello. no sorprende que Kinship esté respaldado por la ciencia, basado en plantas. Los fundadores tienen hijos pequeños, por lo que querían algo que ellos y todos sus amigos usarían y las madres se sentirían seguras de que los productos son seguros.
Sus productos low cost forman parte de la nueva generación de belleza que lleva por nombre cosmética clean, que no incluye en sus fórmulas ni sulfatos, ni siliconas o parabenos entre otros cerca de 1.300 perjudiciales para la piel según las leyes de la Unión Europea.
Esta marca nace comprometida con el medio ambiente ya que los envases de sus productos, no se presentan dentro de ningún tipo de caja, son reciclables y están hechos con materiales reciclados. Dos de los productos, en concreto, con plástico recogido de los océanos, consiguiendo el primer lote de ellos eliminar 1,5 toneladas de los mares y convirtiéndose así en la primera firma de cosmética clean que utiliza el plástico de los océanos, según confirma la marca. Estos productos incluyen un código QR que indica de dónde se ha retirado el plástico usado para crear el envase.
El preprobiótico patentado de origen vegetal proviene del lactobacilo fermentado (una variedad de la bacteria «amigable», que a menudo se encuentra en alimentos fermentados como el yogur), que trabaja para apoyar una barrera cutánea natural fuerte y equilibrada. Kinbiome se encuentra en todos los productos que ha creado la nueva línea de cuidado de la piel, lo que garantiza que obtendrá una gran cantidad de poder para dominar la irritación y equilibrar el cutis en su rutina.
