Bajo el amparo de la Primera Enmienda y el discurso de que con su revista las mujeres de su época rompían sus ataduras para expresar y vivir su sexualidad libremente, Hugh Hefner cometió las más grandes atrocidades con las chicas que pertenecieron al club de las conejitas de la Mansión de Playboy.
Así lo revela la nueva producción original de A&E, “Secretos de Playboy”, una serie documental de 12 capítulos dirigida por la cineasta Alexandra Dean, quien también fungió como productora ejecutiva y le llevo dos años desarrollar la serie.
Su estreno es el próximo domingo 19 de junio a las 22:00 hrs. por el canal de paga y donde a través de cada capítulo, la directora irá desnudando poco a poco el universo Playboy con fuertes denuncias de quienes trabajaron directamente con el dueño de la afamada revista para adultos.
Así que a través de entrevistas seremos testigos del oscuro entramado de poder, sexo, violencia y engaño que se manejaba detrás de las paredes de una mansión a la que muchas jóvenes querían pertenecer, pero que no se imaginaban lo que les podía pasar si entraban a ella.
Pues de acuerdo con los testigos, era un mundo donde se trataban como objetos, como “pedazos de carne”, pues las drogaban para que permitieran hacer de ellas lo que quisieran, haciéndolas participar en orgías continuas, pues Hefner ejercía sobre ellas prostitución, pornografía y todo lo que se pudiera.
Parte de esto fue revelado en entrevista vía zoom por Miki García, quien fue Ex Playmate, su novia y posteriormente su Ex Jefa de Promociones de Playboy, quien habló de todo lo que vivió dentro, donde vio desde jóvenes drogadas y violadas hasta las que suicidaron porque no sabían cómo salir de ese mundo.
De acuerdo con Miki, las jóvenes era manipuladas por Hefner de tal manera que ejercía sobre ellas un dominio completo de su cuerpo y su sexualidad, bajo contratos abusivos en los que sus vidas le pertenecían y estaban expuestas a todo, incluso que sus fotos desnudas fueran vendidas por Hefner en el submundo de la pornografía.
En esta entrevista, la misma Miki revela que cuando trabajó para Playboy fue víctima de violación y que muchas de las conejitas que se enviaban al extranjero para representar a la revista, iban directo a vivir esta situación.
Así que este trabajo de Alexandra Dean está realizado bajo la perspectiva de género y pone énfasis en el movimiento #MeToo, con el cual algunas de sus víctimas ejercen una denuncia sobre las vejaciones que sufrieron por parte del dueño de la revista Playboy.
A través de las entrevistas, la realizadora se va adentrando al mundo complejo que creó Hefner y examina las consecuencias que dejó tanto en los participantes como los alcances e influencia que tuvo en nuestra cultura.
Y lo más importante, deconstruye al personaje y pone en el foco, el sufrimiento de las mujeres que habitaron la Mansión Playboy, la cual estaba ubicada en Los Ángeles, California y a la que todo Hollywood asistió incluso Bing Crosby, quien fue acusado de violación.
También el documental muestra material inédito, imágenes de archivo y entrevistas exclusivas con expertos de todas las facetas del mundo de Playboy, muchos de los cuales comparten sus historias por primera vez.
Participan, además de Miki, Holly Madison, Bridget Marquaedt y Sondra Theodore. La autora de “Playground: A Childhood Lost Inside the Playboy Mansion” y residente de Playboy Mansion West, Jennifer Saginor; la conejita Madre PJ Masten; las ex Plamates Rebekka Armstrong, Susie Krabacher, Dona Spier, Tylyn John y Cristy Thomm.
También incluyen testimonios de miembros del personal y de su círculo íntimo como su asistente ejecutiva Lisa Loving Barret, el mayordomo Mitch Rosen y el mayordomo personal de Hefner, Stefan Tetenbaum.
En los últimos capítulos participan las gemelas y ex novias de Hefner: Karisa y Kristina Shannon y se une a la denuncia Audrey Ann Huskey.
Dentro de la entrevista, tanto Miki como Dean comentan, que Hefner manejaba su emporio como una secta con reglas bastante oscuras, donde se desarrollaba un ambiente tóxico, pues ponía a competir a las chicas entre sí, habitaban depredadores sexuales y se silenciaban voces.
Además Hefner a través de favores sexuales, prestando y transaccionando con conejitas como si fueran moneda de cambio, chantajeaba, manipulaba y obtenía un poder ilimitado que le hacía ser temido, pues comentan que tenía cámaras y micrófonos ocultos por toda la mansión.
Así que antes de su muerte a los 91 años en 2017, Hefner inició la venta de su emporio que se concluyó en el 2018 y dejó a sus herederos con 43 millones de dólares para tratar de limpiar su patio trasero.
Ahora, y después de que falleció, las víctimas de Hefner sacan a la luz, la oscura realidad que vivieron en la Mansion Playboy, como una manera de sanar el daño que les provocó, pues algunas de ellas, ya con más de 60 años, siguen combatiendo fantasmas de haber sido una conejita playboy.
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