MILÁN – La industria de la moda italiana se une para ayudarse mutuamente.
El miércoles, un impresionante grupo de líderes se reunió para discutir los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria, y cómo las grandes empresas pueden ayudar a las pequeñas y medianas empresas que se han visto más afectadas por la pandemia.
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La reunión es parte de los mayores esfuerzos de la industria para allanar el camino para la recuperación después de la devastación causada por COVID-19 y mientras el nuevo gobierno del primer ministro Mario Draghi determina cómo ayudar a que la economía del país se recupere a través del Fondo de Recuperación de COVID-19 que totaliza más de 200 millones de euros. de la Unión Europea.
Como se informó, durante una conferencia telefónica de Zoom Brunello Cucinelli ‘En la sede de Solomeo el martes, el empresario homónimo Carlo Capasa, presidente de la Camera della Moda de Italia, también promocionó la necesidad de unir fuerzas. Capasa dijo que la asociación de moda presentará la próxima semana planes al gobierno italiano solicitando medidas y estrategias específicas para ayudar a la industria como parte del Fondo de Recuperación COVID-19.
La reunión del miércoles incluyó a representantes del Comité Estratégico de Camera della Moda, Patrizio Bertelli, director ejecutivo de Prada Group; Gildo Zegna, CEO de Ermenegildo Zegna Group, y Renzo Rosso, presidente de OTB, se reunieron con Carlo Bonomi, presidente de Confindustria, una asociación de 64.300 empresas del sector de la moda. Otros miembros de la asociación que asistieron fueron la vicepresidenta de internacionalización Barbara Beltrame Giacomello; el vicepresidente de organización, desarrollo y marketing Alberto Marenghi; la directora general Francesca Mariotti y la presidenta de Confindustria Moda Cirillo Marcolin. También asistieron Marino Vago, presidente de Sistema Moda Italia, y Claudio Marenzi, presidente de Herno y ex presidente de Confindustria Moda.
Como se informó, según las cifras preliminares publicadas por Confindustria, los ingresos del sector de la moda de Italia se reducirán un 26 por ciento a 72.5 mil millones de euros en 2020 frente a 98 mil millones de euros de ventas consolidadas en 2019, con solo el 8 por ciento de las empresas del sector registrando un crecimiento el año pasado.
Marcolin considera el impacto reducido de COVID-19 en esa categoría, lo que provocó que la producción se detuviera durante el cierre de la primavera pasada y una caída en la demanda y la producción, además de las preocupaciones sobre el abastecimiento de países extranjeros, incluidos los países asiáticos. Las cadenas de suministro están en riesgo, según Confindustria.
En una declaración conjunta emitida por Camera della Moda y Confindustria el miércoles, las marcas más establecidas están listas «para poner su conocimiento en el servicio del sistema de moda», para ayudar en la recuperación y mayor desarrollo de una industria descrita como el «símbolo» de Italia.
Como sector que depende de las exportaciones en promedio el 65 por ciento de las ventas, la balanza comercial del período de enero a octubre de 2020 cerró en 17.410 millones de euros, por encima de la industria alimentaria y del mueble pero muy por debajo de los 25.000 millones de euros registrados en 2019.
El comité estratégico y las marcas que representa confirmaron que desarrollarán un documento compartido con Confindustria para ayudar al crecimiento del sector luego de la pandemia, subrayando la importancia de colaborar en propuestas y qué acciones tomar.
Confindustria ha informado que, en términos de empleo, el 50 por ciento de las empresas de moda están reduciendo su fuerza laboral para 2020 Italia acciones extraordinarias que evitan que la empresa despida empleados. El mandato se extiende hasta el 31 de marzo, pero el nuevo gobierno puede extenderlo hasta el otoño siguiente.
De hecho, entre los objetivos discutidos el miércoles, la prioridad es la preservación de los oleoductos de fabricación italianos formados por pequeñas y medianas empresas que están en riesgo de ser paralizadas.
El aumento de las exenciones fiscales ayudará a iniciar nuevas actividades empresariales y respaldará una nueva infusión de talento joven y recompensará a las empresas que fabrican productos rastreables, luchan por la sostenibilidad, la digitalización y la formación. Muchas pequeñas y medianas empresas aún no han adoptado la transformación digital y dependen en gran medida de los eventos de IRL. “La reducción de impuestos es clave para promover nuevos empleos y realizar una red de oleoductos integrada”, dijo la asociación. «Esto contribuirá a preservar un sector de la moda dinámico y aumentar el número de puestos de trabajo para las generaciones más jóvenes».
El aumento de la competitividad y la investigación innovadora, al tiempo que se garantiza el control de todos los pasos de la producción Made in Italy, así como la promoción de la etiqueta Made in Italy son algunos de los principales temas tratados. Según los participantes, existe la necesidad de una mayor colaboración entre la industria de la moda y ICE, la agencia comercial italiana, “para acelerar y promover la penetración de la tubería en mercados potenciales y en desarrollo. En este sentido, la trazabilidad es de fundamental importancia. “Partiendo de blockchain, se debe garantizar la transparencia extrema y la adopción de todas las nuevas tecnologías”.
Los objetivos de sostenibilidad abarcan objetivos sociales, desde la atención a las condiciones laborales hasta la igualdad de género y la inclusión y la diversidad.
La formación profesional seguirá siendo central, apoyando el cambio generacional.
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